La furia cae de tu mirada de pozo, desparrama a las personas del mundo, las convierte en objetos irreconocibles.
Foto: Melina Salman
Nunca fuimos inocentes pero creíamos que sobrevivir era un acto de pureza. Ahora sabemos que no somos la eternidad ni los días que planeamos. Huérfana de todas las cosas, abandonaste algo más que un cuerpo.