lunes, enero 25, 2010



Mirábamos el cielo para buscar un E.T luminoso,
que nos regalara petardos que no quemaran el trigo.
A las tres de la mañana se apagaban las luces porque
el chancho sin cabeza no venía y ya
no era una amenaza.
Mi  cama estaba vieja y crujía.
En el cuarto de al lado,
ellos no paraban de reírse.

viernes, enero 22, 2010

voy a descarrilar,
me voy a descarrilar
y esa es la mejor postal que tengo de mí
toda estirada, a los tumbos,
con las ruedas para arriba.

jueves, enero 21, 2010

Noche previa. (relato de Juana Guaraglia).

La noche previa a las operaciones de mi madre y de Sarita, las del cuarto tememos por las dos. Una si muere, es la ley, la otra no tiene vuelta.
 Yo me tiendo en la cama de la paraguaya, pies contra cabeza, para acompañar la suerte.
 Jugamos a decir secretos de uno, cosas no contadas a nadie.
Profanamos recuerdos, desnudamos antiguas intenciones, burlamos lo sagrado.
Lúdicas, lujuriosas, como ninfas ofrendadas a las hogueras de Beltrán.

-¡Agua urgente, Sarita se ahoga!

Abren la puerta con brusquedad y prenden la luz.


-A ver si mañana se ríen tanto.


La enfermera más agria nos grita como a críos.
Pero ya desplazamos el miedo. Cada una hizo contacto con su mejor historia.
La ponzoña no halla vena y hasta dormimos y soñamos.