martes, abril 19, 2011



                 III
Como en el agua éramos felices
todo lo hacíamos en el agua.
Un pez gigante en el arroyo no existe
Un pez gigante en el arroyo de las tunas, sí existe.
Cuando hacíamos la plancha él pasaba
y ondeaba  nuestros rostros
para convertirnos en niños temerosos
del gran monstruo marino.


Aguantando la respiración
se llegaba a formas no humanas
una piedra extraterrestre, por ejemplo.


Borradas  las orillas,
desarrollamos el sentido de  las algas  y
nunca  nos ahogamos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tan hermoso como tu mirada hacia todo...